martes, 11 de marzo de 2008

Doce del patíbulo

Comandante Reisman: Maten a todos los oficiales que puedan
Frankie: ¿De los nuestros o de los suyos?
Comandante Reisman: Empiecen por los de ellos, si no les importa...


Título original: The Dirty Dozen
Director: Robert Aldrich
Actores: Lee Marvin, Ernest Borgnine, Charles Bronson, John Cassavetes, Donald Sutherland, Telly Savalas, George Kennedy, Robert Ryan
Año: 1967
Duración: 149 minutos (aproximadamente)
Trailer: http://trailers.warnerbros.com/web/play.jsp?trailer=dirty_dozen_the_trailer

Referencia obligada para cualquier película bélica relacionada con comandos desenvolviéndose en misiones suicidas. Imitada hasta la saciedad, pero pocas o ninguna vez igualada. La historia de los 12 condenados que tienen la oportunidad de ganarse la libertad si realizan una misión suicida bajo el mando de un duro oficial es considerada todo un clásico en el mundo del cine. Parte del éxito se debió, sin duda, al reparto: la mezcla de tipos duros (Bronson, Marvin) con actores capaces de cambios gestuales (Sutherland, Savalas...) dio mucha vida al grupo de presos. La excelente labor del director tambien tuvo mucho que ver: en las dos partes bien diferenciadas de la película, el entrenamiento y la operación, Aldrich se desenvuelve muy bien tanto en el tono humorístico de la primera parte como en la frialdad y dureza de la segunda.

Y es que lo que más ha quedado en la memoria es el mítico entrenamiento de los reos. Enfrentamientos con la policía militar, disputas con el resto de militares y discusiones con el superior encargado de prepararlos. Y, por supuesto, la maravillosa prueba final en un combate simulado, donde hacen gala de todas las malas artes y juego sucio que cabe esperar. Todo llevado con mucho humor e incluso alegría.

Puede que el humor que impera en la parte del entrenamiento consiga hacer más dura la parte del combate real, donde la muerte y las salvajadas propias de un conflicto bélico se hacen visibles sin demasiadas contemplaciones. Especialmente dantesca es la escena en la que rocían con gasolina a unos alemanes encerrados en los sótanos (hombres y mujeres) para asegurarse de que mueren todos cuando exploten las bombas, ante el pánico de estos...

Antes de este film, las películas bélicas con éxito solían ser grandes superproducciones con cientos de extras en las que se relataban grandes acciones de guerra que enfrentaban a ejércitos (como en El día más largo). Tras el éxito cosechado por Los Doce del Patíbulo, empezaron a proliferar las películas centradas en pequeños grupos de condenados buscando la redención en misiones suicidas... Película muy recomendable llena de humor, acción, tiros, explosiones y clásicos anti-héroes. La primera, la original (porque es mejor olvidarse de sus patéticas secuelas, claro), perfecta para disfrutar a solas o en compañía mientras se hacen apuestas por ver qué miembros del comando sobrevivirán y cuales se volverán locos. Toda una experiencia en el extraño caso de no haberla visto aún...