jueves, 20 de febrero de 2014

Nemo: Corazón de Hielo


Jack: No parece muy interesada en el botín, Srta. Janni...
Nemo: Tenemos botines de sobra. Buscaba un reto. Con el tiempo, hasta mi padre se cansaba de saquear.
Jack: Sí, muy cierto. Si la he molestado, lo siento, capitana.
Nemo: Tranquilo, dentro de una seman estaremos en casa. Es esta casaca. A veces es demasiado grande y pesada.

Editorial: Planeta DeAgostini
Guión: Alan Moore
Dibujo: Kevin O'Neill
Nº de páginas: 56
PVP: 8,95 €


La dura tripulación del Nautilus...
Los señores Moore y O'Neill retoman aquí su peculiar universo, que iniciaron hace años con The League of Extraordinary Gentlemen, tras los tres tomos que formaron la saga Century. Alejándose de eventos y situaciones relacionados con La Liga, el dúo se centra en esta ocasión en la hija del difunto Capitán Nemo tras los hechos que la llevaron a capitanear el Nautilus (en la primera parte de la mencionada Century). Janni Nemo, hija del famoso científico pirata, decide emprender un viaje aventurero que consiga llenar su espíritu como no lo han hecho sus múltiples saqueos. Sin embargo, uno de los afectados por estos robos reclutará a un grupo de élite formado por los mejores científicos americanos del momento para dar caza a Janni, recuperar lo que ha sido robado y, seguramente, exterminar a todos los tripulantes del Nautilus...

 A pesar del cambio de aires que supone la historia respecto a las anteriores, Moore no deja aquí su juego de referenciar todo lo que se le ocurra. Este juego, que ha hecho de los cómics de The League una experiencia tan interesante, nos lleva en esta ocasión a personajes tan alejados unos de otros como el protagonista de Ciudadano Kane, Dartacán (que no D'Artagnan) o Arthur Gordon Pym. Los que, como yo, hayan tenido la posibilidad de leer Las Aventuras de Arthur Gordon Pym no podrán evitar sonreir con algunas de las viñetas que nos regala O'Neill. Y si se han atrevido a continuar la historia con La Esfinge de los Hielos y Las Montañas de la Locura, seguramente aún disfrutarán más con el pupurrí que ha ensamblado Moore.

  Pero como ocurría en anteriores entregas, la genialidad de Moore no se limita a lanzar referencias en cada página. Recordando a los mejores momentos del Dr. Manhattan, nos vuelve a mostrar de forma perturbadora la percepción del tiempo cuando "se decide" a fluir simultánemente en todas las direcciones. El conflicto padre-hija, a pesar de que Nemo haya muerto hace tiempo, también se puede respirar a cada momento mientras el lector no esté sobrecogido con tanta referencia. El texto final en prosa, otro clásico en los cómics de este universo, nos regala la boda entre la hija de Janni y el hijo del Dueño del Mundo con todo el "sabor" de una revista del corazón...
Los misterios del tiempo...
Por su parte, Kevin O'Neill sigue al nivel que ha mostrado desde el primer número de The League of Extraordinary Gentlemen: las expresiones faciales de los personajes, las referencias sexuales (atentos a ese cuadro con un trineo de nombre concreto y una mujer desnuda encima) y los horrores perturbadores de otros mundos. Las viñetas a página completa (o a página y media, en ocasiones) están repletas de detalles interesantes y sirven perfectamente a la historia que se está contando, dos características que podrían tener en cuenta la mayoría de dibujantes actuales. Por supuesto, todo ello sin salirse del tratamiento clásico que reciben sus composiciones de página, con las viñetas acomodadas estrictamente y sin arrebatos de artista "rompedor". 

La edición de Planeta no incluye artículos adicionales ni publicidad, pero en su afán recaudatorio (en mi opinión personal, claro está) se han excedido con la tapa dura del cómic. Efectivamente, si juntáramos las dos tapas duras del volúmen, obtendríamos un espacio más ancho que el que ocupan las páginas del mismo. Unas tapas finas como hicieron con Century habría abaratado el producto y reducido la cantidad de espacio que ocupa. Por lo demás, un cómic imprescindible para los fans de Moore, de su Liga o los que simplemente disfrutaron con cualquiera de las obras relacionadas con Las Aventuras de Arthur Gordon Pym.

jueves, 13 de febrero de 2014

Lord of the Night, de Simon Spurrier


"We shall not rest. We shall not flee. We shall not succumb." His master's voice. Dredged from memories, again. Circling in his mind, now as always.
"No relief until the insult is repaid. No satisfaction until the traitor emperor is dead. No rest until the galaxy cries aloud with one voice, one shriek, one howl of terror: Ave Dominux Nox!"
 Sahaal threw back his head, cursed the doubts that had even dared to enter his mind, and shrieked with the hate that had sustained him for one hundred centuries.


Ambientada en "el lejano futuro del cuadragésimo primer milenio" y teniendo en cuenta que es un libro para frikis del Warhammer 40000, me veo en la obligación de decir que me ha parecido un libro superior a la media de lo que suelen ofrecer las novelas basadas en este sugerente universo.
 
La historia narra las peripecias de Sahaal, marine espacial de la legión traidora de Los Amos de la Noche, en su búsqueda de una reliquia legada por su Primarca. Sahaal, que ha permanecido en animación suspendida desde el final de La Herejía hasta "la actualidad", despierta dentro de su nave estrellada a tiempo para ver cómo el saqueador que ha robado la reliquia se dirige a una ciudad colmena. El Amo de la Noche le sigue, dispuesto a acabar con toda la población para recuperar su objeto sagrado. La sangrienta cacería del marine no pasará mucho tiempo desapercibida: la psíquica Mita Ashyn, perteneciente a la Inquisición, comenzará una cacería para acabar con el oscuro cazador...
 
Simon Spurrier consigue narrar una historia llena de traiciones, motivaciones ocultas y trampas dentro de trampas utilizando dos puntos de vista diferentes: el de Sahaal, traidor al Emperador pero que no ha caído bajo el dominio del Caos, y el de Mita Ashyn, fiel devota del Emperador y bajo las órdenes de un poderoso Inquisidor. Los momentos más conseguidos del escritor están en los atroces métodos de Sahaal (torturando a mujeres, niños y viejos, o al astrópata con el que pretende hacer "una llamada"), los recuerdos que nos acercan al Primarca de Los Amos de la Noche, la determinación de Mita y ese, para mí, impresionante final que deja en una difícil situación a Sahaal.
 
Por otra parte, me parece que los únicos personajes bien definidos y que evolucionan a lo largo de la obra son los dos mencionados anteriormente. El resto de personajes sólo están ahí para interactuar con ellos sin aportar demasiado ni hacerse un hueco en la memoria del lector.
 
Como ya he comentado anteriormente, aunque esté restringido a círculos frikis, me ha parecido de los libros del Warhammer 40000 más logrados de los que he podido leer: entretenido, original en su planteamiento y alejado del "marine bueno, marine malo" tan habitual en estos lares. La única pega, que no está en castellano y hay que currárselo en inglés...