lunes, 28 de julio de 2008

Cagarla es la clave (o X-Files: Creer es la clave)


Pongámonos en situación. Me gusta Expediente-X. Me gusta Dana Scully y me gusta Fox Mulder. Si fuera mujer, seguro que me pondría cachonda Fox Mulder. Me lo pasaba (y me lo sigo pasando bien) viendo a estos dos agentes del FBI entre casos de conspiraciones, monstruos, asesinatos en serie, extraterrestres y toda clase de barbaridades imaginables. Cuando mucha gente se quejaba de que la película (la anterior) sólo era un capítulo más largo de la serie, yo seguía diciendo que molaba. Sigo buscando para mi habitación un poster de los de "I want to believe" como el que tiene Mulder en su despacho. Y me río y sigo disfrutando de los (pocos pero existentes) capítulos de coña que Chris Carter iba intercalando entre capítulos de la serie.

También debo confesar que no he visto todas las temporadas. Lo dejé cuando dejaron de hacerlo en la televisión, así que no he visto nada del secuestro de Mulder ni el fin de la serie (de haberlo) ni nada de eso, por lo que no sé hasta qué punto ha podido degenerar el asunto. Por esto mismo, tenía muchas ganas de ver a mis agentes favoritos del FBI (con el permiso de Dale Cooper, claro) de nuevo en acción...

Así que me encaminé al cine con alegría. "X-Files: Creer es la clave... No va a ser una obra maestra, pero me entretendrá después de tanto tiempo sin Mulder y Scully", pensaba inocentemente. Pagué los casi 6 euros de la entrada y... y... y me encuentro con esto: una soberana mierda. 106 minutos de los cuales la gran mayoría son aburridos; no sé que le habrá pasado a Chris Carter pero ha sido incapaz de mantener un mínimo de tensión excepto al final de la película. Sólo se salvan dos cosas de este zurullo (y depende de lo fan que seas de la serie, claro): la aparición estelar del mítico Skinner y la relación Mulder/Scully. Nada más... pero NADA de NADA. No insistiré más, porque si no se puede decir nada bueno de algo es mejor no decir nada... Acabaré diciendo que hubiera quemado el cine en plan justicia poética, si no llega a ser por la agradable compañía.

Por último, un llamamiento a un antiguo genio: señor Carter, por favor: si necesita dinero dedíquese a la prostitución pero usando su culo, no lo que es para muchos todo un símbolo generacional, y no intente sacar dinero a unos fans que le hemos apoyado durante varios años. Por supuesto, son sus creaciones y puede maltratarlos todo lo que quiera, pero no sería justo. Ni para Mulder, ni para Scully, ni para usted ni para sus incondicionales.