Kurtz: He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla: arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir.
Director: Francis Ford Coppola
Actores: Marlon Brando, Martin Sheen, Robert Duvall, Laurence Fishburne
Año: 1979
Duración: 202 minutos (aproximadamente)
Trailer: http://www.kewego.es/player/?csig=iLyROoaftYvK&sig=iLyROoaftYgn
Actores: Marlon Brando, Martin Sheen, Robert Duvall, Laurence Fishburne
Año: 1979
Duración: 202 minutos (aproximadamente)
Trailer: http://www.kewego.es/player/?csig=iLyROoaftYvK&sig=iLyROoaftYgn
Varias "leyendas urbanas" se cuentan sobre esta película: que Martin Sheen estaba totalmente borracho en la escena inicial, que los cadáveres del campamento de Kurtz eran reales (comprados a una guerrilla), el uso de drogas y/o alcohol por parte de la mayoría del reparto... Pero ninguna ha podido eclipsar a la propia película: un viaje onírico en un bote que transforma a todos y cada uno de sus ocupantes hasta llegar a su destino final.
El Coronel Kurtz, condecorado oficial del ejército norteamericano, parece haber enloquecido. Asesina a tres supuestos espías y se esconde con sus seguidores en Camboya. El ejército americano, en plena guerra de Vietnam, no puede permitir ese comportamiento y decide enviar al capitán Willard a asesinarlo, aunque para ello deba atravesar Vietnam. En este marco despliega Coppola todo su talento para mostrarnos una impresionante crítica a la guerra de Vietnam en particular y al ejército en general. El capitán Willard va encontrándose con una colección de personas y situaciones (Killgore y su séptimo de caballería, la inspección de la embarcación vietnamita, el puesto abandonado, el último reducto francés o la parte americana del último puente) que, al igual que él mismo o Kurtz, son producto del ejército. Cuestionándose en todo momento las órdenes recibidas, llegará al campamento de Kurtz sin saber que hará: cumplir su misión o unirse a él.
Con un ritmo pausado, pero no lento, se nos va describiendo el horror y la locura que impera en todo conflicto bélico. Llevados de la mano por las delirantes observaciones grabadas en cinta de Kurtz y las reflexiones de Willard, pasaremos por bellas escenas en la jungla donde el director de fotografía les hacía esperar horas al reparto hasta que la iluminación natural fuera la adecuada, y tiroteos frenéticos contra no se sabe muy bien quién mientras la locura de la guerra se va apoderando de los protagonistas. Hasta llegar al final del viaje, donde un crepuscular Marlon Brando ayudará a Willard a tomar una decisión...
Un reparto que lo hace muy bien, momentos de humor y locura (como Killgore y su Séptimo de Caballería), escenas brillantes y un impresionante Marlon Brando con unos diálogos aterradores forman una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos (sin exagerar), acompañada de temas de los Rolling Stones o The Doors. Un descenso a los infiernos orquestado por un impresionante Francis Ford Coppola. Imprescindible...