Jake La Motta: Eras tú, Charley. Tú eras mi hermano. Deberías haber cuidado de mí un poco. Deberías haberme cuidado un poco en lugar de hacerme buscar el dinero rápido. Tú no lo entiendes. Podría haber sido un contrincante. Podría haber sido alguien en lugar de un holgazán, que es lo que soy. Vamos a afrontarlo. Fuiste tú, Charley. Fuiste tú, Charley..."
Título original: Raging Bull
Director: Martin Scorsese
Actores: Robert DeNiro, Joe Pesci, Cathy Moriarty
Año: 1980
Duración: 123 minutos (aproximadamente)
Trailer: http://mymovies.net/player/default.asp?filmid=2501&url=/film/fid2501/trailers/trid918/wm/high.asx
Intensa biografía del boxeador Jake La Motta, presentada por el dúo mágico de Martin Scorsese y Robert DeNiro (cuando aún desprendían magia, claro). La película muestra una caída en picado de un hombre violento e incontrolable que hace lo que puede por triunfar y, a la vez, dañarse a sí mismo.
En un delicado momento de su vida Scorsese decidió rodarla en blanco y negro, lo que acabó aportando más dramatismo y solemnidad a la obra. Con unos combates de boxeo de una crudeza y realidad nunca vistos antes en una pantalla de cine, sin olvidar que fue realizada gracias al espectacular éxito de Rocky, la violencia desplegada por La Motta en el ring no cesaba cuando se quitaba los guantes...
En un delicado momento de su vida Scorsese decidió rodarla en blanco y negro, lo que acabó aportando más dramatismo y solemnidad a la obra. Con unos combates de boxeo de una crudeza y realidad nunca vistos antes en una pantalla de cine, sin olvidar que fue realizada gracias al espectacular éxito de Rocky, la violencia desplegada por La Motta en el ring no cesaba cuando se quitaba los guantes...
Pero no son los combates ni el triste drama que era la vida de La Motta ni la dirección de Scorsese lo más destacable del film, sino la interpretación de Robert DeNiro que le valió un Oscar (por aquellos días un Oscar aún significaba algo). Nariz rota, musculatura, gestos rudos, engordar 60 libras... Todo lo que hizo falta lo hizo DeNiro, demostrando la pasión que sentía por la película (fue de los que más le insistió a Scorsese para que la rodara).
También es meritoria la labor de los secundarios, encabezados por Joe Pesci y Cathy Moriarty, con los que el espectador puede sentir el hecho de que todo el que estuviera cerca de La Motta acababa sufriendo como si el hombre nunca supiese cómo bajarse del ring...
La historia de un perdedor condenado a caer por su propia mano, muy bien dirigida e interpretada por un director y un actor en estado de gracia.