jueves, 28 de junio de 2007

Doom Patrol


Cliff: No sé qué decir. Todo esto me parece una locura.
Caulder: Creía que te gustaban las locuras. Me dijiste que así mantienes la mente ocupada.
Cliff: No, no me quejo. Pero a veces me gustaría evitar un atraco a un banco o capturar a una mente criminal. Ya sabes, como los supertipos normales...
Caulder: ¡Tonterías, Cliff! Es esencial que dejemos tareas tan pusilánimes a los cretinos musculosos que disfrutan con ellas. Nuestro trabajo es importante.

Editorial: Planeta DeAgostini
PVP: 3,5 € cada uno.
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Richard Case
Entintado: Varios

Finaliza este mes (en su número 20) la recopilación mensual de la Patrulla Condenada guionizada por Grant Morrison. No hay ninguna saga en concreto o número determinado en el que centrarse porque toda la obra es rara como ella sola. Desde los rallantes Hombres-Tijera hasta el extraño Hacedor de Velas, pasando por el inconmensurable Mr. Nadie o el ridículo pero poderoso Yankie Doodle, todos los números forman un viaje hacia ninguna parte. Un correcto Richard Case hace lo que puede por reflejar en las páginas los guiones paridos por la mente enferma del señor Morrison. Y menudos guiones...

La lucha de unos inadaptados contra la irracionalidad que intenta acabar con el mundo es una de las experiencias más fascinantes que he tenido el placer de leer. Cuando finaliza una saga acabas más mareado y desorientado que al final de una noche donde la absenta ha hecho estragos en tus neuronas, pero con la extraña sensación de que lo que te han contado tiene sentido, aunque no acabes de entenderlo. Es ese raro sentimiento lo que me fascina de estos cómics, lo que los separa de una fantasmada sin sentido (aunque muchos opinen que no es más que eso, una fantasmada sin sentido).

No se si es mi mente enferma o el exceso de alcohol en sangre, pero los personajes que están medio cómic diciendo cosas sin sentido se convierten, tras una segunda (o tercera) lectura , en auténticos profetas de pensamiento alternativo e ideología New Age. Y las aventuras bizarras en las que se meten los protagonistas, capaces de hacer enloquecer al más lúcido de ellos, se convierten en asombrosas realidades que nadie puede demostrar que no existan... Aunque tampoco se limitan estos cómics a mostrar tesis filosóficas ni psicoanálisis profundos, si hay que darse de ostias contra arquetipos del ser humano o manifestaciones físicas de los miedos más profundos del subconsciente, ahí van Robotman, Rebis y Crazy Jane para reventarlos. En definitiva, algo que nunca había visto en un cómic y que me temo no volveré a ver.

Posiblemente el trabajo más personal de Grant Morrison. Lo mejor es leerse los tres o cuatro primeros números y ver si te gusta o no (más que nada porque las cosas alcanzan niveles de delirio aún peores en cuanto se avanza en la numeración...). Es una de esas pocas obras en las que de verdad se puede aplicar eso de "puede gustarte o no, pero seguro que no te deja indiferente". A mi me gustó, sí, y no me dejó nada indiferente. Si pensabas que los números de Morrison de New X-Men eran raros, es porque no has visto lo que hizo con La Patrulla Condenada...

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