Tulip: ¿Aquí es donde vas a empezar a buscarle, Jesse?
Predicador: Tanto da Texas como otro lugar.
Cassidy: ¿Ah, sí?
Tulip: ¿Dónde buscarías tú?
Cassidy: No sé. Conocí a un tipo que juraba haber visto a Dios, pero le encerraron por joder espásticos en las órbitas oculares. Llevaba sombrero de copa...
Tulip: ¿Y tu ojo en la punta de su polla?
Cassidy: ¡Heh!
Tulip: Dicen que Dios está en dos sitios: en la iglesia y en el fondo de una botella.
Predicador: Pues iré a buscar una licorería... porque te aseguro que en la iglesia no.
Predicador: Tanto da Texas como otro lugar.
Cassidy: ¿Ah, sí?
Tulip: ¿Dónde buscarías tú?
Cassidy: No sé. Conocí a un tipo que juraba haber visto a Dios, pero le encerraron por joder espásticos en las órbitas oculares. Llevaba sombrero de copa...
Tulip: ¿Y tu ojo en la punta de su polla?
Cassidy: ¡Heh!
Tulip: Dicen que Dios está en dos sitios: en la iglesia y en el fondo de una botella.
Predicador: Pues iré a buscar una licorería... porque te aseguro que en la iglesia no.
Editorial: Planeta DeAgostini
PVP: 3,5 € (cada tomo, de momento)
Guión: Garth Ennis
Dibujo: Steve Dillon
Entintado: ¿Steve Dillon?
PVP: 3,5 € (cada tomo, de momento)
Guión: Garth Ennis
Dibujo: Steve Dillon
Entintado: ¿Steve Dillon?
Imagina que eres un predicador. Imagina que se te concede un poder tan grande que rivalizas con el de Dios. Piensa ahora que descubres que Dios ha dejado su puesto y ha abandonado a la humanidad que creó. ¿Crees que ya sabes cómo es Predicador? Pues seguro que te equivocas... La serie que lanzó a la fama a Garth Ennis es algo que no se puede imaginar. La búsqueda de Dios que emprende el reverendo Jesse Custer, más física que espiritual, es algo que no puede describirse con palabras. Violencia, humor, crítica social, violencia, grandes personajes, John Wayne, violencia, frases lapidarias, humor negro, violencia...
De entrada, el argumento es bastante sencillo: un predicador descubre que Dios ha "abandonado" su puesto y a su creación, así que decide buscarlo para pedirle explicaciones tras recibir un poder que le permitirá hacerlo. Pero aquí es donde interviene la maestría de Ennis, haciendo que el predicador y sus amigos se muevan por toda América y parte del resto del mundo, criticando mediante situaciones y personajes todo lo que va mal en el mundo. Según el propio Ennis, pretendía hacer un westren en cómic. Y se nota en muchos de los protagonistas, la ambientación y las situaciones. Pero, afortunadamente, le salió algo más grande, mucho más grande...
Habrá momentos en los que te reirás, otros en los que te asquearás, muchos en los que te estarás riendo de alguna atrocidad para preguntarte luego cómo puedes reirte de tal barbaridad, incluso habrá momentos en los que te pararás a pensar sobre lo que acabas de leer... pero lo que no harás será aburrirte.
Predicador es una gran historia de amor (entre Jesse y Tulip) de las que no se olvidan. Predicador es un gran cómic de acción (entre el Santo de los Asesinos, el Grial y el pasado de Jesse y Cassidy hay más tiroteos que en toda la saga de Rambo). Predicador también es un gran western (Jesse Custer es el vaquero protagonista de los westerns, pero por si acaso también tenemos a El Santo de los Asesinos, a John Wayne, el Gran Cañón e incluso el Álamo). Predicador es una gran intriga (el pasado de Jesse, Cassidy, ¿dónde está Dios?, El Grial). Predicador es un cómic donde aparecen algunos de los mejores personajes de todos los tiempos (Cassidy, Caraculo, Herr Starr, Tulip...). Predicador es violencia gratuita y exagerada (disparos a la cabeza, desmembramientos, descuartizamientos, peleas de bar, patadas en las pelotas)... Predicador es tantas cosas que no podría ennumerarlas todas. Ni falta que hace.
Un golpe de aire fresco en un asfixiado 1995, el mundo del cómic recuerda Predicador de diversas formas: una genialidad de un genio, una sobrada de un patán o incluso un intento de aprovechamiento de las ansias violentas que se acentuaron en la década de los 90. Sea lo que sea, la búsqueda de Jesse Custer es uno de los mayores entretenimientos que ha dado de sí el mundo del cómic. El valor teológico, escatológico o violento que le dé la gente tras leerlo es cosa de cada uno.
Sólo quisiera destacar tres cosas. Primero, la impresionante labor de Steve Dillon, dotando a los protagonistas de una expresividad que sólo he visto en los dibujos del mítico Kevin Maguire (poniendo más fondos que éste, por cierto). Segundo, el maravilloso personaje de Cassidy. Es el único que evoluciona en los 66 números de la colección. Bueno, igual más que evolucionar va dando tumbos, pero es realmente impresionante (si creeis que es un "hijoputa", en sus propias palabras, al principio...). Y, por último, todas esas magníficas referencias al western (John Wayne, El Santo de los Asesinos, El Gran Cañón, El Álamo, Predicador...). Para un aficionado al western como yo, es todo un cúmulo de referencias.
Si perdiste la oportunidad de disfrutar de este clásico moderno, Planeta DeAgostini lo ha empezado a reeditar hace poco en tomos semanales. Déjate llevar de la mano del Predicador por un viaje increible, aunque a veces acabes algo traumatizado y lo sueltes. Acabarás por volverte a enganchar...
De entrada, el argumento es bastante sencillo: un predicador descubre que Dios ha "abandonado" su puesto y a su creación, así que decide buscarlo para pedirle explicaciones tras recibir un poder que le permitirá hacerlo. Pero aquí es donde interviene la maestría de Ennis, haciendo que el predicador y sus amigos se muevan por toda América y parte del resto del mundo, criticando mediante situaciones y personajes todo lo que va mal en el mundo. Según el propio Ennis, pretendía hacer un westren en cómic. Y se nota en muchos de los protagonistas, la ambientación y las situaciones. Pero, afortunadamente, le salió algo más grande, mucho más grande...
Habrá momentos en los que te reirás, otros en los que te asquearás, muchos en los que te estarás riendo de alguna atrocidad para preguntarte luego cómo puedes reirte de tal barbaridad, incluso habrá momentos en los que te pararás a pensar sobre lo que acabas de leer... pero lo que no harás será aburrirte.
Predicador es una gran historia de amor (entre Jesse y Tulip) de las que no se olvidan. Predicador es un gran cómic de acción (entre el Santo de los Asesinos, el Grial y el pasado de Jesse y Cassidy hay más tiroteos que en toda la saga de Rambo). Predicador también es un gran western (Jesse Custer es el vaquero protagonista de los westerns, pero por si acaso también tenemos a El Santo de los Asesinos, a John Wayne, el Gran Cañón e incluso el Álamo). Predicador es una gran intriga (el pasado de Jesse, Cassidy, ¿dónde está Dios?, El Grial). Predicador es un cómic donde aparecen algunos de los mejores personajes de todos los tiempos (Cassidy, Caraculo, Herr Starr, Tulip...). Predicador es violencia gratuita y exagerada (disparos a la cabeza, desmembramientos, descuartizamientos, peleas de bar, patadas en las pelotas)... Predicador es tantas cosas que no podría ennumerarlas todas. Ni falta que hace.
Un golpe de aire fresco en un asfixiado 1995, el mundo del cómic recuerda Predicador de diversas formas: una genialidad de un genio, una sobrada de un patán o incluso un intento de aprovechamiento de las ansias violentas que se acentuaron en la década de los 90. Sea lo que sea, la búsqueda de Jesse Custer es uno de los mayores entretenimientos que ha dado de sí el mundo del cómic. El valor teológico, escatológico o violento que le dé la gente tras leerlo es cosa de cada uno.
Sólo quisiera destacar tres cosas. Primero, la impresionante labor de Steve Dillon, dotando a los protagonistas de una expresividad que sólo he visto en los dibujos del mítico Kevin Maguire (poniendo más fondos que éste, por cierto). Segundo, el maravilloso personaje de Cassidy. Es el único que evoluciona en los 66 números de la colección. Bueno, igual más que evolucionar va dando tumbos, pero es realmente impresionante (si creeis que es un "hijoputa", en sus propias palabras, al principio...). Y, por último, todas esas magníficas referencias al western (John Wayne, El Santo de los Asesinos, El Gran Cañón, El Álamo, Predicador...). Para un aficionado al western como yo, es todo un cúmulo de referencias.
Si perdiste la oportunidad de disfrutar de este clásico moderno, Planeta DeAgostini lo ha empezado a reeditar hace poco en tomos semanales. Déjate llevar de la mano del Predicador por un viaje increible, aunque a veces acabes algo traumatizado y lo sueltes. Acabarás por volverte a enganchar...