Después de escuchar maravillas de este libro, una edición barata en el fnac y ciertas circunstancias inevitables (como largos desplazamientos en tren y una Venecia lluviosa), acabé leyéndomelo en pocos días para acabar con una sensación típica de "me esperaba más".
Rodeado de un ambiente de ciencia ficción que huele a lo visto muchas veces en series como Más Allá del Límite, el libro nos describe la creación de un arma viviente, el comandante perfecto, el destinado a liberar al mundo de la amenaza de una futura invasión extraterrestre: Ender. Reclutado a los seis años para prepararse para la guerra, en el libro se nos va describiendo su adiestramiento y las tácticas que emplean sus instructores para asegurar su correcta formación. Uno de los pocos aciertos del libro es la sensación de agobio que genera en el protagonista los cada vez más bestiales sesiones de entrenamiento, sensación que llega a transmitirse al lector en los momentos finales. Y escribo "de los pocos aciertos" porque a medida que avanza la trama el final se hace más previsible y la moraleja final se intuye desde mucho antes; como si, una vez más, nos encontráramos ante un capítulo de Más Allá del Límite.
Originalmente fue un relato corto que tuvo bastante aceptación, y posibilitó que el autor escribiera una novela basado en el mismo. El éxito del libro fue tal que ahora parece ser que hay una saga completa entre secuelas de El Juego de Ender, otros personajes de la novela e incluso la misma historia vista desde el punto de vista de otro personaje. Puede que en ella se profundice más en aspectos que se quedan un poco en el aire en el libro, como los hermanos de Ender y sus "travesuras" o la inevitable continuación del final de El Juego de Ender, pero sinceramente no es que arda en deseos de continuar con la historia...
Una lectura amena con la que pasar unas noches de lectura entretenido, pero ni mucho menos una obra maestra dentro de la ciencia ficción como algunos parecen pensar.