
Bruce Wayne: Padre... me temo que esta noche voy a morir. He intentado ser paciente. He intentado esperar. Pero debo saberlo. ¿Cómo, padre? ¿Cómo lo hago? ¿Qué puedo usar... para asustarles? Si toco esta campana, Alfred vendrá. Podrá detener la hemorragia. Es otro de tus regalos, padre. Tengo riqueza. La mansión familiar reposa sobre una enorme cueva que será el cuartel general perfecto... un mayordomo formado en medicina de combate... sí, padre. Lo tengo todo menos paciencia. Prefiero morir... que esperar... una hora más. He esperado dieciocho años...
Editorial: Norma
PVP: 12 €
Guión: Frank Miller
Dibujo: David Mazzucchelli
Entintado: ¿David Mazzucchelli?
PVP: 12 €
Guión: Frank Miller
Dibujo: David Mazzucchelli
Entintado: ¿David Mazzucchelli?
Recuerdo que, hace algunos años, conversaba con un amigo sobre este Año Uno. A él le parecía una genialidad mientras que a mi no me llamaba demasiado la atención. "Ya crecerás y sabrás apreciarlo", me decía. Y creo que ya he crecido. Año Uno nos muestra los pasos de un primerizo Bruce Wayne intentado ser Batman, pero también las primeras andanzas del, por aquel entonces, Teniente Gordon que acaba de ser trasladado a la comisaría de Gotham City. Me di cuenta el otro día que el tercer personaje al que no hace referencia el título es la propia ciudad de Gotham, cuando los excéntricos psicópatas que suele atraer Batman aún no sembraban el terror por sus calles. Sin embargo, la ausencia de estos enfermos no parece hacerla menos peligrosa...
Ni siquiera me parece un cómic de superhéroes. Me resulta más parecido a un drama en el que dos personas, Bruce Wayne (una especie de psicópata en potencia) y Jim Gordon (un hombre con su propio viacrucis personal), intentan hacer lo que consideran correcto según su propio punto de vista rodeados de una cantidad de escoria que hace que su encuentro sea inevitable...
Con una naturalidad y agilidad propia del Frank Miller de sus mejores tiempos (nada que ver con los delirios de grandeza que parece sufrir hoy en día...), vamos viendo los progresos de Bruce Wayne y Jim Gordon en sus respectivos "trabajos" hasta llegar a la página final, donde Gordon espera en la azotea a su nuevo "amigo" para hablarle de un nuevo problema que ha surgido en su ciudad (simplemente, uno de los mejores finales que he leído nunca).
Unos cuantos secundarios (Catwoman, Harvey Dent...) nos hacen pensar de vez en cuando que seguimos en un cómic de "superhéroes", pero no durante demasiado tiempo: la obsesión de Bruce Wayne (expresada fríamente en primera persona) y la humanidad (para bien y para mal) de Gordon consiguen una tensión y una sensación de realidad que no se ven en demasiados cómics de superhéroes. Y, si aún hay alguna duda, sólo hay que mirar unas cuantas viñetas. No hay hombres con músculos imposibles por cada 3 cm de carne. Ni mujeres con atributos que las obligarían a arrastrarse por los suelos debido a la fuerza de la gravedad. Mazzucchelli dibuja lo correcto en cada viñeta, sin excesos, con escenas brillantes como la interrupción en la casa del alcalde o la escaramuza con la policía en el edificio abandonado.

Con una naturalidad y agilidad propia del Frank Miller de sus mejores tiempos (nada que ver con los delirios de grandeza que parece sufrir hoy en día...), vamos viendo los progresos de Bruce Wayne y Jim Gordon en sus respectivos "trabajos" hasta llegar a la página final, donde Gordon espera en la azotea a su nuevo "amigo" para hablarle de un nuevo problema que ha surgido en su ciudad (simplemente, uno de los mejores finales que he leído nunca).
Unos cuantos secundarios (Catwoman, Harvey Dent...) nos hacen pensar de vez en cuando que seguimos en un cómic de "superhéroes", pero no durante demasiado tiempo: la obsesión de Bruce Wayne (expresada fríamente en primera persona) y la humanidad (para bien y para mal) de Gordon consiguen una tensión y una sensación de realidad que no se ven en demasiados cómics de superhéroes. Y, si aún hay alguna duda, sólo hay que mirar unas cuantas viñetas. No hay hombres con músculos imposibles por cada 3 cm de carne. Ni mujeres con atributos que las obligarían a arrastrarse por los suelos debido a la fuerza de la gravedad. Mazzucchelli dibuja lo correcto en cada viñeta, sin excesos, con escenas brillantes como la interrupción en la casa del alcalde o la escaramuza con la policía en el edificio abandonado.
Hay rumores de que Planeta va a sacar Año Uno en su formato Absolute, por si no has conseguido esta edición de Norma o la que sacó Planeta hace poco en el coleccionable de Batman (y al increible precio de 1 €). Miller ha escrito tan bien el comienzo (con este Año Uno) y el final de Batman (con El Regreso del Señor de la Noche, mejor olvidar lo de El Señor de la Noche Contraataca, por favor...), que muchas veces te planteas si vale la pena leerse todo lo que hay entre ambos...
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