jueves, 5 de julio de 2007

Grupo Salvaje


Thornton: Dígame, señor Harrigan. ¿Cómo se siente al cobrar por ello? ¿Cobrar por sentarse y alquilar a unos asesinos, amparado por la ley? ¿Cómo se siente al tener la maldita razón?
Harrigan: Bien
Thornton: ¡Sucio hijo de perra!
Harrigan: Tiene treinta días para coger a Pike, o treinta días para volver a Yuma. Usted es ahora mi Judas, señor Thornton. Los quiero a todos aquí, sin vida sobre una silla de montar...

Título original: The Wild Bunch
Director: Sam Peckinpah
Actores: William Holden, Ernest Borgnine, Robert Ryan, Edmond O'Brien, Warren Oates, Jaime Sánchez
Año: 1969
Duración: 145 minutos (aproximadamente)
Trailer: http://trailers.warnerbros.com/web/play.jsp?trailer=wild_bunch_trailer

Asesinos, ladrones, perdedores... todos buenos calificativos para la banda de delincuentes que encabeza Pike Bishop, un puñado de inadaptados que deben pasar la frontera hacia México debido a la creciente presión de la compañía ferroviaria... Una violenta y dura historia que, sin embargo, consigue que el espectador simpatice con los protagonistas sin dejar de mostrárnoslos como mala gente.

Para muchos (entre los que me incluyo) es la mejor obra de Sam Peckinpah. Consiguió transmitir tantas sensaciones en esta película que el estallido de violencia final es recordado como un momento realmente poético. Nada más empezar, nos muestra el lado más despreciable de los protagonistas para que lo olvidemos durante el resto de la película, pero recordándonos al final de lo que son capaces de hacer...

Dirigida de forma brillante y apoyada por un reparto espectacular (destacaría, si acaso, al gran Ernest Borgnine), la sucesión de diálogos llenos de matices filosóficos y acción pura nos van sumergiendo en el pasado y presente del grupo salvaje, preparándonos sin que nos demos cuenta para el glorioso final. Aunque tenga momentos de humor, sobretodo en la parte de la película que intenta humanizar al grupo, toda la historia rebosa de la melancolía y la amargura que tan bien usó Peckinpah en el resto de sus films, lo que ayuda a aceptar el final como el único posible (y magistral).

Por supuesto, no es una película sólo para amantes del western. Es la triste historia de unos hombres incapaces de cambiar con el tiempo, que se extinguen por no saber (o no querer) evolucionar. También hay tiroteos y caballos, e incluso un asalto a un tren, pero no es un western. Es un interesante drama que merece ser escuchado. Y Peckinpah un gran director (y alcohólico) al que se le debería agradecer obras maestras como ésta.

1 comentario:

Roberto GRANDA dijo...

Es una de las películas de mi vida. Habla de códigos morales, de honor, de amistad...imprescindible.
Saludos